El museo no esta recomendado para menores de 14 años.
Se supone que los profesores que vienen al Museo, con adolescentes anticiparan situaciones de:
- Reacción hiperemocional, histerias, llanto, agresión.
- Reacción reprimida cuyos signos serán: risas, bromas, indiferencia.
Algunos de los estudiantes pueden esperar de la visita, sensaciones extremas al tratar este lugar como una atracción inusual y verlo como una especie de museo del horror.
Desafortunadamente, algunos tratan Auschwitz como una atracción regional más entre otras, como Cracovia, las minas de sal o Zakopane. Sucede que algunos grupos buscan los parques de atracciones circundantes justo después de salir de este sitio conmemorativo.
La falta de conocimientos básicos sobre la Segunda Guerra Mundial y el drama de los campos puede ser un obstáculo, que nos impida comprender la historia de estos lugares. Dado que la exposición principal no explica el contexto amplio de la guerra y los guías, no tienen tiempo suficiente para presentarla, es recomendable preparar a los adolescentes desde un punto de vista histórico.
Debe saber que el espacio del antiguo campo de Auschwitz-Birkenau es también un gran cementerio donde yacen las cenizas de los martirizados y donde la gente acude para rezar y honrar a las víctimas. Se requiere un comportamiento correcto: mantenga un relativo silencio, vístase apropiadamente, evite comer y fumar. El respeto por los sentimientos e intenciones de los visitantes es fundamental.
La organización de ceremonias requiere el permiso de la dirección del Museo.